Ángeles custodios
Las Hermanas de los Ángeles Custodios somos una Congregación de Derecho Pontificio fundada por la Beata Madre Rafaela Ybarra en 1894 en Bilbao.
Nuestro carisma
La Beata Rafaela Ybarra, nuestra fundadora, quiso que ese seguimiento estuviera acompañado de una sensibilidad especial hacia el mundo de la mujer. Es el carisma que todas compartimos y que se concreta en una atención especial a las jóvenes y niños necesitados de protección y ayuda en momentos delicados de su vida. Rafaela Ybarra vivió y definió este carisma como la dedicación de la vida a la perseverancia en el bien de las jóvenes y la preservación de las niñas y niños en riesgo de exclusión por pobreza, abandono o descuido. En la actualidad, nosotras lo traducimos por «prevenir y acompañar», es decir, acoger amorosamente, proteger y educar a los menores, y acompañar a las jóvenes en sus procesos de integración social y madurez humana y cristiana.
Los Ángeles Custodios son nuestros patronos por deseo expreso de nuestra fundadora. Escogió para nosotras este nombre queriendo significar con él la misión y tarea a la que estábamos llamadas: amar, guiar, proteger, orientar y acompañar sin perder nunca de vista la presencia de Dios.
La misión
Construimos el Reino de Cristo con el acento femenino propio de una congregación de mujeres que trabajan en el mundo de la mujer. Educamos, acogemos y acompañamos a través de obras tales como escuelas católicas, residencias de menores y de jóvenes, pisos de acogida, centros abiertos y obra social parroquial.